**Rubby Pérez falleció hace una semana: su manager habla por primera vez y revela detalles impactantes**
En una conmoción que ha sacudido a la República Dominicana, Rubby Pérez, el icónico merenguero, perdió la vida hace siete días tras el trágico colapso del techo de la discoteca Jetset durante un concierto. Hoy, su representante, Fernando Soto, rompió el silencio y compartió revelaciones escalofriantes que podrían cambiar la narrativa de esta tragedia.
La noche del 8 de abril de 2025, mientras más de mil personas disfrutaban de su música, el festejo se transformó en un caos absoluto. Alrededor de las 3:30 a.m., un estruendo ensordecedor precedió a la caída del techo, dejando a la multitud atrapada bajo escombros. En medio del terror, el nombre de Rubby resonaba entre los gritos de desesperación. ¿Dónde estaba él?
Soto, visiblemente afectado, reveló que Rubby había sentido que algo iba mal la misma noche del desastre, pero decidió actuar como siempre: entregándose a su público. “Debí haberlo detenido”, confesó entre lágrimas, recordando cómo, a pesar del dolor, se negó a cancelar el show.
Afuera del Jetset, el silencio se llenó de lamentos y confusión. Al menos 27 personas murieron y más de 160 resultaron heridas. La incertidumbre reinó cuando comenzaron a circular rumores sobre el estado de Rubby, con testimonios contradictorios sobre su paradero. Finalmente, la dura realidad se confirmó: Rubby había fallecido debido a las graves heridas sufridas en el colapso.
Las preguntas y la indignación no se hicieron esperar. Documentos revelaron que la discoteca había sido advertida sobre fallas estructurales semanas antes del trágico evento. El dolor se mezcló con la rabia mientras el país clamaba por justicia y respuestas. ¿Cómo pudo suceder esto? A medida que la investigación avanza, los responsables podrían enfrentar severas consecuencias.
La voz de Rubby dejó una huella imborrable en la música dominicana. A medida que el país se une en duelo, su legado sigue vivo, resonando en cada rincón donde su música fue celebrada. La memoria de Rubby Pérez perdurará, pero la lucha por la verdad apenas comienza.