**La defensa de Pedro Castillo revela amenazas y acusaciones explosivas en conferencia de prensa**
En un giro sorprendente en el caso del expresidente Pedro Castillo, su abogado, Eduardo Pachas, compareció en una conferencia de prensa que ha sacudido el panorama político peruano. Pachas afirmó que Castillo fue víctima de amenazas de muerte y que su intento de disolución del Congreso el 7 de diciembre fue un acto desesperado en respuesta a estas agresiones.
Durante la intensa sesión, Pachas presentó pruebas de lo que califica como un “golpe de estado” perpetrado por el Congreso. “La amenaza de muerte con fusil en mano se produjo cuando Castillo fue detenido en la Avenida Wilson”, reveló Pachas, insistiendo que la vida de su cliente estuvo en peligro durante su arresto. Según su testimonio, la detención fue un acto premeditado por altos mandos militares y políticos.
Pachas también expuso cuatro amenazas de muerte que, según él, justifican la defensa de Castillo. “No se puede ignorar el contexto de hostigamiento sistemático que sufrió”, declaró. Sin embargo, su argumentación fue recibida con escepticismo. Críticos sostienen que las acciones de Castillo, al intentar disolver el Congreso, constituyen un acto de sedición y no una defensa legítima.
La intervención de Pachas ha reavivado el debate sobre la legalidad del accionar de Castillo y ha puesto en el centro de la discusión la relación tensa entre el Ejecutivo y el Legislativo. Con un juicio que se avecina, la defensa de Castillo se enfrenta a una dura batalla en los tribunales, mientras el país observa con atención.
La situación es crítica. La defensa de Castillo no solo desafía la narrativa oficial sobre su destitución, sino que también plantea interrogantes inquietantes sobre la integridad de las instituciones democráticas en Perú. La presión está sobre el sistema judicial para que actúe con imparcialidad en un caso que podría definir el futuro político del país.