Un escalofriante caso de abuso ha sacudido a Colombia: el pastor evangélico José Ramírez, conocido por su papel como líder espiritual, ha sido acusado de violar a su hijastra de apenas 13 años. Las imágenes de la persecución de la menor, que han circulado ampliamente en redes sociales, muestran el horror de una situación que ha dejado a toda una comunidad en estado de shock.

El 29 de abril de 2025, la joven logró escapar de las garras de su padrastro, quien, según informes, la había sometido y planeaba asesinarla. Vecinos escucharon sus gritos de auxilio y se lanzaron a su rescate, encontrando a la niña desnudada y con las manos atadas. A pesar de la desesperación del momento, los ciudadanos actuaron rápidamente y lograron liberar a la menor, quien reveló que había sido víctima de abuso por parte de Ramírez.

La comunidad, enfurecida por la brutalidad del acto, organizó una búsqueda para dar con el pastor. Cuando finalmente fue localizado, un grupo de vecinos intentó lincharlo, pero la policía intervino, llevándolo a un hospital debido a las lesiones sufridas a manos de la multitud. Ramírez fue arrestado y enfrenta cargos de acceso carnal abusivo y secuestro agravado.

El caso ha desatado una ola de indignación, no solo por la naturaleza de los crímenes, sino también por la revelación de que el pastor había engañado a la niña para llevarla a su casa bajo el pretexto de un regalo para su madre. Las organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación, subrayando que la defensa de Ramírez por parte de algunos feligreses, quienes alegan posesión demoníaca, minimiza el impacto del abuso y revictimiza a la menor.

Mientras el juicio avanza, la comunidad exige justicia y un castigo ejemplar para Ramírez, quien, a pesar de su reputación como líder religioso, ha demostrado ser un depredador. La situación sigue en desarrollo, y la presión sobre las autoridades para actuar con firmeza es más intensa que nunca.