**NO ESTÁN JUNTOS, ESTÁN PEGOTEADOS: LOS KUKAS FUERZAN UNA FOTO QUE HACE ESTALLAR LA INTERNA**

Una crisis inminente sacude al kirchnerismo: la interna entre Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner se encuentra al borde de la explosión. En un intento desesperado por mostrar unidad, los Cucas han forzado una foto que podría resultar fatal para su ya frágil cohesión. La tensión es palpable; no están juntos, están pegoteados, y cualquier movimiento en falso podría desatar una guerra interna.

Las discusiones sobre la visita de Kicillof a Cristina, actualmente en prisión, revelan la profundidad de la fractura. ¿Está autorizado para ir a la cárcel? La falta de claridad sobre la lista de autorizados es solo la punta del iceberg. Mientras tanto, la Cámpora, liderada por Máximo Kirchner, intensifica su ataque contra el gobernador, erosionando su apoyo y complicando aún más la situación.

Los rumores sobre un posible encuentro entre Kicillof y Cristina han encendido las alarmas en el oficialismo. Ambos comparten una visión ideológica, pero las viejas rencillas y la lucha por el poder los mantienen en lados opuestos. La desesperación por evitar que Javier Milei capitalice la división es evidente: saben que si se separan, el líder libertario los arrasará.

La interna K está tan frágil que un simple roce podría desencadenar un colapso total. La necesidad de mantener los “curros” en caso de una victoria de Milei ha llevado a los Cucas a hacer lo impensable. Están dispuestos a sacrificar sus diferencias en un intento por rasquetear un voto más, incluso si eso significa arriesgar la integridad del propio movimiento. La situación es crítica y el tiempo se agota. La pregunta que todos se hacen es: ¿podrán sostener esta fachada de unidad antes de que la tormenta estalle?