**México ya no es súbdito de Estados Unidos: Crisis Diplomática en Puerta**
En un giro inesperado y explosivo, la relación entre México y Estados Unidos se ha visto sacudida por las incendiarias declaraciones de la fiscal estadounidense Pamela Bondi, quien incluyó a México en una lista de naciones consideradas adversarias. Esta afirmación, que lo equipara con países como Irán y Rusia, ha desatado una ola de indignación en el gobierno mexicano y entre diplomáticos estadounidenses que reconocen la fragilidad del vínculo bilateral.
La presidenta Claudia Shainbaum no tardó en responder, calificando las afirmaciones de Bondi como “mal informadas”. Un mensaje que resonó en Washington, donde el exembajador Ken Salazar expresó su alarma ante la magnitud de la ofensa, subrayando que México no puede ser visto como un enemigo. En una reunión en Phoenix, Salazar enfatizó que tal categorización es no solo errónea, sino perjudicial para la integración de América del Norte.
La declaración de Bondi llega en un momento crítico, cuando ambos países buscan fortalecer la cooperación en temas clave como el narcotráfico y el control del fentanilo. La reacción no es solo una cuestión de honor nacional; es un llamado urgente a la necesidad de respeto por años de colaboración.
El embajador estadounidense en México, Ronald de Johnson, se vio obligado a intervenir, utilizando una celebración del 4 de julio para enviar un mensaje conciliador. “México y Estados Unidos son más que socios comerciales; somos comunidades entrelazadas”, afirmó, resaltando la importancia de la cooperación frente a desafíos comunes.
Este incidente pone de relieve un problema mayor en la política exterior estadounidense, que, bajo la dirección del expresidente Trump, ha adoptado un enfoque de fuerza que descuida las relaciones con aliados estratégicos. La rápida respuesta de los diplomáticos estadounidenses ha sido crucial para evitar una escalada mayor, pero la lección es clara: las palabras de funcionarios de alto nivel pueden abrir heridas difíciles de sanar. México ha dejado claro que ya no es un súbdito; es un aliado indispensable en múltiples frentes.