**FIN DEL BLOQUEO: México envía más petróleo a Cuba**
En un audaz desafío al embargo estadounidense, México ha comenzado a enviar cantidades significativas de petróleo a Cuba, marcando un giro histórico en las relaciones entre ambos países. La presidenta mexicana, Claudia Shainbaum, ha declarado sin ambages: “El petróleo es para la isla, y no hay decreto ni amenaza que pueda detenerlo”. Esta afirmación resuena con fuerza en un contexto donde las sanciones de Washington buscan asfixiar a la nación caribeña.
Desde enero hasta marzo de 2025, México ha exportado 19,600 barriles diarios de petróleo crudo y 2,000 barriles de petrolíferos a La Habana, lo que representa un 3.3% de sus exportaciones totales de crudo. Esta operación, diseñada con precisión quirúrgica, elude las restricciones financieras impuestas por Estados Unidos, utilizando una nueva empresa estatal, Gasolinas Bienestar, que opera completamente fuera del sistema bancario estadounidense.
La estrategia de Shainbaum es un golpe directo al corazón del embargo, y la respuesta de Washington no se ha hecho esperar. El senador Marco Rubio, ahora secretario de Estado, intensifica su ofensiva contra Cuba, buscando cerrar cualquier brecha legal que permita a la isla recibir ingresos. Sin embargo, México se erige como un faro de resistencia, ofreciendo no solo petróleo, sino también asistencia técnica y cooperación en sectores clave como la salud y la educación.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ha agradecido la solidaridad mexicana, afirmando que cada día enfrentan “bombas del bloqueo” pero resisten gracias a la cooperación de sus “pueblos hermanos”. Este gesto de apoyo no solo desafía las políticas imperiales, sino que también reafirma una identidad latinoamericana que se niega a ser subordinada.
Mientras el mundo observa, México avanza firme en su política de dignidad y soberanía, demostrando que el embargo no es invulnerable. Cada barril de petróleo enviado es un acto de rebeldía y un símbolo de un nuevo capítulo en la historia de América Latina, donde los países no piden permiso para actuar y protegerse mutuamente.