Un hallazgo insólito ha sacudido el barrio de Coglan en Buenos Aires: un cuerpo humano fue descubierto en la antigua vivienda que perteneció al icónico músico Gustavo Cerati. El descubrimiento, realizado por obreros que realizaban excavaciones para demoler la propiedad en la avenida Congreso al 3700, ha desatado una ola de especulaciones y teorías en redes sociales, generando un revuelo mediático sin precedentes.
Desde el 20 de mayo, la investigación está en manos del fiscal nacional en lo criminal y correccional, Martín López Perrando, quien busca identificar a la persona enterrada y esclarecer las circunstancias de su muerte. Fuentes del caso han confirmado que los restos pertenecen a un varón de entre 20 y 25 años, aunque aún no se ha determinado si su fallecimiento fue por causas naturales o violentas.
La noticia ha llevado a muchos a vincular el hallazgo con la figura de Cerati, analizando sus letras en busca de posibles confesiones ocultas. Temas como “No existes” y “El cuerpo del delito” han sido objeto de un escrutinio intenso, alimentando teorías conspirativas. Sin embargo, expertos han aclarado que no hay relación entre los restos hallados y el famoso músico, ni con su estancia en la vivienda.
Mariana Olmi, artista que también vivió en la casa y la alquiló a Cerati, reveló que antes de ser hogar del músico, el edificio había funcionado como geriátrico, capilla religiosa y establo, lo que sugiere que los restos podrían ser mucho más antiguos de lo que se pensaba. La conmoción sigue creciendo, mientras la comunidad y los fanáticos esperan respuestas sobre este inquietante descubrimiento que ha reavivado el interés por la historia de una de las figuras más emblemáticas del rock argentino.