**Humberto Elizondo, a los 77 años, revela su lucha contra una enfermedad devastadora y desmiente leyendas familiares**

En un impactante giro de los acontecimientos, Humberto Elizondo, una de las figuras más icónicas del cine y la televisión mexicana, ha roto el silencio sobre su delicada salud y su historia familiar. En una emotiva aparición en el programa “El minuto que cambió mi destino”, Elizondo, de 77 años, confesó que padece Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), una condición que le ha cambiado la vida y que atribuye a su larga adicción al tabaco.

La revelación ha sacudido a sus seguidores, quienes han admirado su carrera durante más de 70 años. Con una voz cargada de sinceridad, el actor advirtió sobre los peligros del tabaquismo, instando al público a no seguir sus pasos. “Fumar es un boleto a la muerte”, enfatizó, mientras compartía que su lucha con la EPOC le ha dejado dependiente de un concentrador de oxígeno, un recordatorio constante del daño irreversible que ha causado el tabaco a su cuerpo.

Pero eso no es todo; Elizondo también abordó el rumor más persistente de su vida: la supuesta paternidad de Jorge Negrete. En la misma entrevista, desmintió esta leyenda que ha rodeado su vida desde hace décadas, reafirmando su verdadera ascendencia y el legado de su madre, la famosa actriz Fanny Kaufman, conocida como Vitola. “Nunca sentí la necesidad de cuestionar a mi madre”, afirmó, resaltando la importancia de su familia en su vida.

A pesar de su frágil estado de salud, Humberto se muestra decidido a vivir plenamente, encontrando un nuevo amor en Catrina Zaragoza, 31 años más joven. Esta relación ha traído una renovada energía a su vida, pero ahora, con su salud en la balanza, Elizondo se ve obligado a reevaluar sus prioridades. “Lo que realmente necesito ahora es un cuidador”, admitió, marcando un profundo cambio en su perspectiva sobre la vida y las relaciones.

La conmovedora confesión de Humberto Elizondo resuena como un llamado urgente a la reflexión sobre la salud y la vida. Su valentía al compartir su lucha no solo lo humaniza aún más ante sus admiradores, sino que también podría ser un catalizador para cambiar la percepción sobre el tabaquismo y sus consecuencias devastadoras.