**Bicameralidad frustrada: Crisis en el Congreso peruano**
En un giro inesperado y caótico, el Congreso de Perú ha dejado en suspenso la posibilidad de implementar la bicameralidad, frustrando así una reforma crucial que muchos consideraban necesaria tras 30 años de unicameralismo. La votación, que se llevó a cabo ayer, fue marcada por escenas de tensión y presión física entre los legisladores, dejando al país en un estado de incertidumbre política.
La propuesta, que buscaba restablecer un Senado y una Cámara de Diputados con funciones diferenciadas, fue sometida a votación en un contexto de confusión. A pesar de que inicialmente se lograron 87 votos a favor de reconsiderar el proyecto, la votación final se estancó en 86, impidiendo que se evadiera el referéndum requerido. La congresista Francis Paredes, del bloque magisterial, se convirtió en el centro de la controversia al ser objeto de presiones inusuales por parte de sus colegas, quienes intentaron manipular su decisión en el momento crítico de la votación.
Las imágenes de la escena, donde Paredes fue agarrada y presionada por otros congresistas, han generado un escándalo que pone de relieve la crisis de gobernabilidad en el país. Mientras tanto, la presidenta Dina Boluarte ha sido acusada de aprovechar el caos para impulsar una ley interpretativa que le permitiría viajar sin un vicepresidente, una clara violación de la Constitución.
El debate sobre la bicameralidad se ha convertido en un campo de batalla entre fuerzas políticas, revelando un profundo descontento social y la desaprobación generalizada hacia la gestión del Congreso y del gobierno. La nación, que clama por estabilidad y reformas, se encuentra nuevamente en un punto muerto, con un Congreso que parece más preocupado por la reelección de sus miembros que por el bienestar del país. Con la posibilidad de una nueva votación en agosto, el futuro de la bicameralidad sigue en el aire, dejando a millones de peruanos a la espera de cambios que parecen más lejanos que nunca.