En Tren a Busan 3: La lucha por sobrevivir al cierre, el mundo está al borde del colapso total a medida que el brote zombi se intensifica y los supervivientes se quedan sin opciones. Esta vez, la historia se centra en un nuevo grupo de supervivientes que luchan no solo por sus vidas, sino también por aferrarse a la esperanza de un refugio seguro que aún permanece en algún lugar de las lejanas afueras del país. La tensión aumenta a medida que los supervivientes deben enfrentarse no solo a los implacables zombis, sino también a facciones humanas con sus propios planes. Con la presión en aumento, cada momento cuenta mientras corren hacia el siguiente tren hacia la seguridad, luchando contra el miedo, el agotamiento y la traición. Esta tercera entrega de la franquicia “Train to Busan” continúa ofreciendo la trepidante emoción que los fans esperan. Los realizadores aprovechan con éxito la tensión ya establecida de las películas anteriores, llevando la historia a nuevas cotas con intensas secuencias de acción y giros impactantes.
El apartado visual es impactante, con el claustrofóbico entorno del tren añadiendo una capa de tensión a medida que los personajes se mueven entre vagones, esquivando zombis. La coreografía de las escenas de acción es impecable, ofreciendo una mezcla de combates de alto riesgo y momentos de puro terror, sumergiendo al público en un mundo de supervivencia implacable.
Al igual que en las entregas anteriores, los viajes emocionales de los personajes son la esencia de la película. Las actuaciones, en particular las de [Actor principal], son impactantes, ya que abordan tanto el terror externo de los no muertos como las luchas internas por aferrarse a su humanidad en un mundo moribundo. La intensidad emocional es más intensa que nunca, convirtiendo la lucha por la supervivencia no solo en una lucha física, sino existencial. Si bien la película destaca por su acción y el desarrollo de los personajes, hay momentos en los que la trama resulta familiar para los fans de la franquicia. La constante lucha por la supervivencia se vuelve repetitiva en ocasiones, pero el ritmo trepidante y la narrativa llena de adrenalina mantienen la emoción.