**Título: FOX SE RINDE: El Desastre de Trump Es Imposible de Ocultar**

En un giro inesperado que ha sacudido los cimientos de la política estadounidense, Fox News ha admitido, entre risas nerviosas, que el legado de Donald Trump está experimentando un colapso financiero sin precedentes. La agencia de calificación crediticia Moody’s ha rebajado por primera vez en la historia la calificación crediticia de Estados Unidos, pasando de la prestigiosa triple A a un alarmante triple A1, en medio de preocupaciones sobre el creciente déficit y la deuda gubernamental. Este evento ha sido descrito como una “masterclass” por algunos presentadores del canal, pero la realidad es mucho más sombría.

Durante una conversación cargada de sarcasmo, se reveló que las decisiones de Trump han creado una tormenta perfecta que afecta a la economía del país. La situación se ha vuelto insostenible: los grandes prestamistas como Japón y China podrían comenzar a deshacerse de la deuda estadounidense, lo que podría provocar un temblor en el valor del dólar. La ironía de que la misma persona que inició este desorden ahora intente asumir el papel de héroe es, al menos, inquietante.

Jessica Tarlov, CEO de Fox, rompió el silencio sobre las acciones de Trump, describiendo cómo sus aranceles a China del 145% no solo inflaron los precios, sino que ahora el expresidente intenta culpar a las empresas como Walmart por el aumento de costos. “Walmart debería dejar de culpar a los aranceles”, afirmó Trump en un comentario que ha dejado a muchos rascándose la cabeza. Mientras tanto, la incertidumbre económica se cierne sobre el país, y la promesa de Trump de 90 acuerdos en 90 días se ha desvanecido en la nada.

Los propios aliados republicanos de Trump están alzando la voz, señalando que las promesas de su administración no han sido más que ilusiones. La situación es crítica, y el futuro económico de Estados Unidos pende de un hilo. Si esto es lo que se considera una “masterclass”, muchos se preguntan qué clase de lecciones estamos recibiendo. La risa en Fox puede ser nerviosa, pero la realidad es que el desastre de Trump es imposible de ocultar.