**Título: El Eje BRICS y el Día de la Victoria: Rusia y China Desafían a Trump en un Escenario Geopolítico Crítico**

En un momento de tensión global sin precedentes, Rusia y China han dado un golpe de efecto al reafirmar su alianza durante la conmemoración del 80 aniversario del Día de la Victoria, generando un nuevo desafío para la administración de Donald Trump. Este evento emblemático, celebrado en la Plaza Roja de Moscú, no solo simboliza la victoria sobre el nazismo, sino que también ha servido como un escenario crucial para que ambas potencias muestren su unidad en un mundo marcado por la rivalidad con Occidente.

José María Viñals, director del Máster en Relaciones Internacionales del IEB, ha destacado que la magnitud de este desfile ha superado las expectativas europeas, reflejando la creciente influencia de Rusia y su capacidad para convocar a aliados estratégicos. La presencia del presidente chino, Xi Jinping, en el evento ha sido interpretada como un mensaje claro: China está dispuesta a reforzar sus lazos con Rusia en medio de la creciente tensión comercial con Estados Unidos. Este acercamiento no solo es simbólico, sino que también representa un eje estratégico que podría remodelar el orden mundial.

El desfile ha atraído una atención mediática considerable, evidenciando el éxito de Putin al movilizar a países que alguna vez estuvieron bajo el dominio soviético. Sin embargo, la ausencia de líderes clave, como el primer ministro húngaro Viktor Orbán y el presidente de India, ha dejado un sabor agridulce en el evento. Viñals señala que estas ausencias podrían ser indicativas de la complejidad de la actual dinámica geopolítica, donde cada país navega cuidadosamente entre las relaciones con Rusia y las expectativas de la Unión Europea y Estados Unidos.

El director del IEB también ha apuntado que la alianza BRICS, compuesta por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, está adquiriendo relevancia en el nuevo orden global. A medida que los BRICS buscan establecer un sistema monetario alternativo, la administración Trump ha reaccionado con preocupación, considerando esta posibilidad como una amenaza directa a la hegemonía económica estadounidense. La advertencia del expresidente de imponer tarifas exorbitantes a los países miembros de los BRICS refleja la urgencia con la que Washington está abordando esta nueva realidad.

A medida que la situación en Ucrania continúa evolucionando, Viñals ha expresado su esperanza de que la reciente tregua de tres días entre Rusia y Ucrania sea un punto de partida para negociaciones más amplias. Sin embargo, el escepticismo persiste, ya que las tensiones siguen latentes y las posiciones de ambas partes no parecen acercarse. Mientras tanto, la Casa Blanca intenta capitalizar cualquier oportunidad para avanzar hacia la paz, aunque enfrenta presiones internas que complican aún más el panorama.

En resumen, el 80 aniversario del Día de la Victoria ha sido mucho más que una conmemoración histórica; ha marcado un hito en la redefinición de alianzas y estrategias en un mundo en constante cambio. Con Rusia y China consolidando su relación y desafiando abiertamente a Estados Unidos, el futuro de las relaciones internacionales se presenta incierto y lleno de posibilidades. La pregunta que queda en el aire es cómo responderá el mundo occidental a este nuevo eje de poder que se está formando ante nuestros ojos.