Édgar Vivar, el entrañable “señor Barriga” de “El Chavo del Ocho”, ha compartido un desgarrador relato sobre su vida actual, marcada por la soledad y problemas de salud. A punto de cumplir 80 años, el icónico actor ha revelado las luchas que enfrenta tras el telón, donde la risa ha dado paso a un profundo dolor personal.
En una reciente entrevista, Vivar, quien se convirtió en un símbolo de la comedia latinoamericana, habló sobre la pérdida de su madre y la constante reflexión sobre la muerte que lo acompaña. “Ahora pienso en la muerte constantemente”, confiesa, mientras se enfrenta a la realidad de su salud, que incluye complicaciones cardíacas y un delicado estado físico tras su cirugía bariátrica.
A pesar de ser un referente en el mundo del entretenimiento, su vida personal ha estado marcada por la ausencia de una familia propia, lo que ha alimentado rumores sobre su orientación 𝓈ℯ𝓍ual. Sin embargo, Vivar se ha mantenido firme en su decisión de proteger su privacidad y ha enfatizado que su vida personal es un tema que prefiere mantener al margen de su figura pública.
La tristeza y la nostalgia parecen envolver sus recuerdos de “El Chavo del Ocho”, un programa que lo catapultó a la fama pero que también dejó heridas abiertas tras su abrupto final en 1992. Su agradecimiento hacia Roberto Gómez Bolaños, su amigo y compañero, contrasta con la melancolía que siente por el fin de una era que lo hizo reír y llorar al mismo tiempo.
Hoy, a sus casi 80 años, Vivar sigue activo en el escenario, participando en obras de teatro y eventos, pero su lucha interna por encontrar la paz y lidiar con la soledad es palpable. “El dolor es natural. Estoy aprendiendo a aceptarlo”, afirma Vivar, recordándonos que detrás de la sonrisa de un ícono, hay una historia de resiliencia y vulnerabilidad que merece ser escuchada. La vida del querido actor nos invita a reflexionar sobre el verdadero peso del legado que deja y las batallas que jamás se ven en pantalla.