La madrugada estuvo marcada por intensas tensiones en la casa, donde las participantes Camila y Vitória protagonizaron un acalorado enfrentamiento que terminó en llanto. El conflicto se desató tras la formación del paredón, un evento que ha generado diversas reacciones entre los concursantes. La inmunización del anjo, otorgada a João Gabriel, fue el punto de partida de una serie de votaciones que dividieron a la casa en dos grupos.
Durante la dinámica, las discusiones se intensificaron cuando Aline, Guilherme y Mateus fueron seleccionados para enfrentarse en el paredón. Aline, tras ser una de las más votadas, criticó a Camila y la acusó de no tener palabra. En este contexto, Camila y Vitória intercambiaron reproches, lo que provocó que Camila se sintiera traicionada por las decisiones de Vitória, quien optó por votar en Delma en lugar de proteger a su grupo.
Mientras tanto, Tamires también se mostró furiosa con Vitória, acusándola de no defenderla adecuadamente. Las tensiones escalaron aún más cuando Camila insinuó que Vitória podría estar manipulando la situación a su favor, sugiriendo que su llanto podría ser parte de una estrategia para ganar simpatía entre los demás concursantes.
El enfrentamiento culminó con lágrimas por parte de Vitória, quien se sintió incomprendida y desbordada por la situación. En medio de las acusaciones, Mateus intentó mediar y aconsejó a Vitória sobre la importancia de no humillarse pidiendo disculpas constantemente, sugiriendo que los errores son parte del juego.
La situación continúa siendo tensa en la casa, con los concursantes divididos y las alianzas en constante cambio. La próxima eliminación está a la vuelta de la esquina y los seguidores del programa están ansiosos por ver cómo se desarrollarán estos conflictos en las próximas horas. La dinámica del juego, marcada por emociones intensas y estrategias, promete mantener a todos al borde de sus asientos.