Falleció sin sufrir ninguna enfermedad el reconocido actor Mario Almada, conocido como uno de los mejores intérpretes del cine mexicano y admirado por muchos, incluyendo a figuras del crimen organizado. Su muerte, ocurrida el 4 de octubre de 2016, dejó una profunda tristeza en el mundo del espectáculo. Almada, quien alcanzó la impresionante cifra de más de 500 películas a lo largo de su carrera, murió a los 94 años en Cuernavaca, tras sufrir varios infartos, sin haber padecido enfermedad alguna.
Originario de una familia de clase media y con un inicio en el cine a los 13 años, Almada comenzó su carrera en el filme “Madre querida”. A pesar de su éxito, su vida estuvo marcada por controversias, incluyendo una denuncia de abuso 𝓈ℯ𝓍ual en 1994 que no logró ser comprobada. Esta acusación, que surgió en un contexto de audiciones, no afectó su legado cinematográfico, ya que fue reconocido por diversas academias en los años posteriores.
A lo largo de su trayectoria, Almada se convirtió en un ícono del cine de acción en México, ganándose la admiración de figuras influyentes, incluidos narcotraficantes que le enviaban obsequios. En una entrevista, reveló que utilizaba balas reales en sus películas, lo que consideraba un factor clave para lograr un mayor realismo en sus actuaciones.
Almada también fue conocido por su compromiso con su familia, habiendo estado casado con Consuelo Ruiz Serrano y siendo padre de cuatro hijos. Su legado no solo se encuentra en su extensa filmografía, sino también en su capacidad de conectar con el público a través de personajes memorables y tramas cautivadoras. Con un récord Guinness a su nombre, Mario Almada sigue siendo recordado como un gigante del cine mexicano, cuya vida y carrera dejaron una huella imborrable en la industria.