Las botas de cuero datan de finales del siglo XV o principios del XVI, según los arqueólogos que realizaron el estudio. excavar. Infraestructura de cabecera de MOLA
Un par de botas duraderas es imprescindible en el guardarropa de invierno de cualquier persona, y un equipo de arqueólogos ha encontrado un par atemporal en un lugar muy improbable.
El esqueleto de un hombre, que data de hace unos 500 años, ha sido descubierto boca abajo en el barro bajo el río Támesis de Londres, con su calzado de cuero hasta los muslos prácticamente intacto.
El hallazgo fue realizado en Bermondsey, al sur de Londres, por arqueólogos que trabajan en la nueva “súper alcantarillado” de Londres, un túnel de 4.200 millones de libras (5.400 millones de dólares) que capturará, almacenará y transferirá aguas residuales y de lluvia que actualmente se desbordan al río. El misterio del calzado resistente (y buscado) del hombre ha llevado al equipo a investigar más a fondo.
El cuero era un bien caro en la época Tudor y es poco probable que alguien fuera enterrado con un artículo tan preciado, según MOLA Headland, la empresa que lidera el proyecto, lo que significa que la muerte del hombre probablemente fue prematura.
Pero la empresa señala que las orillas del Támesis eran un lugar peligroso a finales del siglo XV y principios del XVI, lugar en el que se ha fechado el esqueleto.
Pudo haber sido “un pescador, un alondra o quizás un marinero”, especularon los arqueólogos.
“Al estudiar las botas, hemos podido obtener una visión fascinante de la vida cotidiana de un hombre que vivió hace unos 500 años”, dijo Beth Richardson, especialista en hallazgos de MOLA Headland.
El hombre con botas fue descubierto a orillas del río Támesis, un lugar peligroso a finales del siglo XV y principios del XVI. Infraestructura de cabecera de MOLA“Nos han ayudado a comprender mejor cómo pudo ganarse la vida en condiciones peligrosas y difíciles, pero también cómo pudo haber muerto. Ha sido un privilegio poder estudiar algo tan raro y tan personal”, añadió Richardson.
Encontrando un tesoro en el barro del Támesis de Londres
Las botas se construyeron con suelas adicionales y se rellenaron con musgo o un material similar para ayudarlas a durar en terrenos difíciles, según los expertos en conservación de la empresa.
La investigación de los huesos del hombre también ha proporcionado más pistas sobre el misterio.
Probablemente murió antes de los 35 años y tenía profundos surcos en los dientes causados probablemente “por una acción repetitiva, como pasarse una cuerda entre los dientes como lo haría un pescador”, según la empresa.