La comunidad del cine mexicano se encuentra de luto tras la confirmación del fallecimiento de Jorge Rivero, un ícono del séptimo arte, a la edad de 86 años. Su esposa ha compartido la desgarradora noticia, dejando un vacío irreparable en el corazón de sus seguidores y en la historia del cine.
Nacido en Guadalajara en 1938, Rivero se convirtió en un símbolo de masculinidad y talento, conquistando la pantalla grande con más de 110 películas a lo largo de su carrera. Desde sus inicios en el mundo del físicoculturismo hasta su ascenso en el cine, su carisma y porte lo llevaron a protagonizar filmes memorables junto a las más grandes actrices de su época. Su legado incluye colaboraciones con el legendario Santo y una presencia destacada en el cine de Hollywood, donde fue conocido como George Rivers.
A lo largo de su vida, Rivero no solo fue un galán, sino también un hombre de familia, casado durante más de tres décadas con Betty, y padre de dos hijos. Su hogar, un museo de su trayectoria, refleja la pasión que siempre sintió por el cine. A pesar de su éxito, mantuvo una vida alejada de las excentricidades, apostando por un estilo de vida saludable y equilibrado.
La noticia de su muerte ha dejado a sus admiradores en estado de shock, recordando sus actuaciones memorables y su impacto en la cultura popular. Jorge Rivero será recordado no solo por su talento, sino también por su humildad y dedicación al arte. Su legado perdurará en la memoria colectiva, recordándonos la grandeza de un verdadero ícono del cine.