Roger Hodgson, exintegrante de Supertramp, rompe el silencio tras la muerte de su compañero Rick Davies, revelando detalles íntimos y conmovedores sobre su relación. En un emotivo video, Hodgson comparte su dolor y la complejidad de una amistad que se desgastó por el silencio y el orgullo. “Nunca imaginé que tendría que hablar de él en pasado”, confiesa, mientras reflexiona sobre los años de separación que llevaron a un final trágico y silencioso.
Rick Davies falleció en su hogar, rodeado de su piano y su esposa, sin grandes homenajes ni despedidas públicas. Hodgson revela que, a pesar de la distancia emocional, ambos se extrañaban profundamente. En una carta privada que Davies dejó a su esposa, admitió que necesitaba a Hodgson más de lo que su orgullo le permitió confesar. “La distancia más difícil no es la física, es la emocional”, dice Hodgson, lamentando no haber podido reconciliarse antes de la muerte de su amigo.
La historia de su colaboración es un relato de luces y sombras, de dos talentos opuestos que crearon música inmortal pero que, al mismo tiempo, se destruyeron mutuamente. “Éramos como dos trenes avanzando en sentidos contrarios”, recuerda Hodgson. A pesar del éxito monumental de álbumes como “Breakfast in America”, la falta de comunicación y los silencios prolongados fueron erosionando su vínculo.
En una revelación desgarradora, Hodgson comparte que, tras enterarse de la enfermedad de Davies, escribió una carta sincera, pero nunca recibió respuesta. “Su esposa me dijo que él lloró al leerla, pero no quiso responder”, revela. Este silencio, más que una despedida, simboliza la complejidad de su relación, marcada por el amor, el orgullo y la incomunicación.
Hodgson también destaca que la historia de Davies es la de un genio musical, pero también de un hombre atrapado en su propio silencio. “Rick fue una de las personas más importantes de mi vida y también la más difícil de amar”, admite. En su homenaje, tocó “Goodbye Stranger” en un concierto en Múnich, un gesto que encapsula el dolor y la gratitud por lo que compartieron.
El legado de Rick Davies, aunque silencioso en su partida, sigue vivo en la música que creó junto a Hodgson. Esta historia no solo es un recordatorio de la fragilidad de las relaciones, sino también de la belleza que puede surgir del dolor y la falta de comunicación. A medida que los fans lloran su pérdida, la voz de Hodgson resuena, recordándonos que, a veces, el acto de compartir lo no dicho puede ser el primer paso hacia la sanación.
