El actor Jake Lloyd, conocido por su papel icónico como Anakin Skywalker en “Star Wars: Episodio I”, ha sido internado en una clínica psiquiátrica tras un grave episodio de salud mental. A sus 35 años, Lloyd enfrenta una lucha desgarradora contra la esquizofrenia, una enfermedad que ha marcado su vida y lo ha alejado de los reflectores. Su madre, Lisa Lloyd, reveló que el colapso de su hijo ocurrió el año pasado, cuando apagó su auto en medio de una autopista en California, poniendo en riesgo su vida y la de otros.
Desde su adolescencia, Jake mostró signos preocupantes que fueron inicialmente mal diagnosticados como trastorno bipolar. Fue solo en 2008 cuando se confirmó su diagnóstico de esquizofrenia, una condición que distorsiona la percepción de la realidad y que se complicó por la anosognosia, lo que le impidió reconocer su enfermedad. A pesar de las especulaciones sobre el impacto de las críticas a su actuación en “La amenaza fantasma”, su madre asegura que Jake fue protegido del rechazo público durante su infancia.
Después de un internamiento prolongado de 18 meses, Jake ha comenzado a encontrar estabilidad, asistiendo a terapia y tomando la medicación necesaria. En entrevistas recientes, expresó que la medicación le ha brindado el soporte emocional que tanto necesitaba. Su familia ha notado cambios significativos; el joven que una vez fue sociable y lleno de vida está comenzando a regresar.
Hoy, Jake vive en un centro de rehabilitación donde recibe tratamiento ambulatorio, lo que le permite reconstruir su vida a su propio ritmo. A pesar de los desafíos, el apoyo de sus seguidores de “Star Wars” ha sido una fuente de consuelo en sus momentos más oscuros. La historia de Jake Lloyd es un poderoso recordatorio de la importancia de la salud mental y de un sistema de apoyo sólido en la lucha contra enfermedades crónicas.