**LA MOCHILERA que MURIÓ esperando RESCATE en un VOLCÁN**

Una tragedia ha sacudido el mundo de los viajeros: Juliana Marins, una joven brasileña de 26 años, perdió la vida mientras esperaba ser rescatada tras caer en el volcán Riani, en Indonesia. La mochilera, que había dejado su vida en Brasil para buscar aventuras en el sudeste asiático, se convirtió en un símbolo de la lucha por la libertad y la exploración. Sin embargo, su sueño se tornó en pesadilla el 21 de junio de 2025.

Juliana, conocida por su espíritu aventurero y su amor por la naturaleza, se embarcó en una exigente expedición de tres días junto a un grupo de turistas. A pesar de ser una senderista experimentada, se encontró sola y vulnerable en un terreno traicionero tras pedir un descanso. En un momento de desesperación, intentó seguir al grupo, pero una caída fatal de 600 metros cambió su destino.

Los esfuerzos de rescate fueron lentos y caóticos. A pesar de que un dron capturó imágenes de Juliana aún con vida, el equipo de socorro tardó más de cinco horas en llegar al lugar del accidente. La familia de la joven, que había seguido su viaje a través de redes sociales, clamó por justicia mientras las horas pasaban y la esperanza se desvanecía.

La autopsia reveló que Juliana falleció por múltiples fracturas y hemorragias internas, y su trágica muerte ha desatado una ola de indignación en línea. Muchos exigen respuestas sobre la negligencia del guía que la dejó atrás y la ineficacia de los protocolos de rescate. “Estos tipos mataron a mi hija”, declaró su madre entre lágrimas, mientras la comunidad viajera se pregunta cómo se pudo permitir una tragedia de tal magnitud.

Este caso ha reavivado el debate sobre la seguridad en excursiones guiadas y la responsabilidad de quienes lideran estos recorridos en terrenos peligrosos. La historia de Juliana, que inspiró a miles a seguir sus sueños, ahora se convierte en un llamado urgente a la acción para evitar que tragedias similares ocurran en el futuro. La búsqueda de justicia para Juliana Marins ha comenzado, y su legado vivirá en la memoria de quienes luchan por un turismo más seguro.