La muerte de la Reina Isabel II y su esposo, el príncipe Felipe, ha dejado al mundo en estado de shock. La emblemática monarca, que reinó durante más de 70 años, falleció pacíficamente el 8 de septiembre de 2022, a los 96 años, en el castillo de Balmoral, Escocia. Su deceso marcó un hito histórico, siendo la primera vez que un monarca británico fallece en Escocia desde Jacobo V en 1542.

La noticia, anunciada oficialmente a las 18:30 BST, desató una ola de tributos y luto en todo el Reino Unido y más allá. Las banderas ondearon a media asta en los principales edificios gubernamentales, mientras miles de personas se reunían frente al Palacio de Buckingham para rendir homenaje a la reina que simbolizó estabilidad y continuidad durante décadas de cambios globales.

Isabel II y Felipe, quienes compartieron un amor profundo y duradero, enfrentaron juntos innumerables desafíos a lo largo de su vida. La muerte del príncipe Felipe, ocurrida el 9 de abril de 2021, ya había dejado una profunda herida en la reina, quien expresó que su partida había creado un vacío en su vida. En un emotivo gesto, la reina dejó una nota manuscrita sobre el ataúd de Felipe, firmada con su apodo de infancia, “Lilibet”.

El funeral de la reina, previsto para el 19 de septiembre de 2022, se convirtió en un evento histórico, con millones de personas sintonizando para rendir sus respetos. La ceremonia, cargada de simbolismo, reflejó no solo la vida de servicio de Isabel II, sino también el impacto que tuvo en la historia moderna.

Mientras el mundo se despide de una era, el legado de la reina perdurará. Su hijo, Carlos III, asumió el trono, enfrentando el desafío de continuar el legado de su madre en un mundo en constante cambio. La familia real ha anunciado un memorial en St James Park para conmemorar su vida, programado para el 8 de septiembre de 2024, un recordatorio del profundo amor y respeto que la reina cultivó durante su reinado.