**Título: La Vergüenza Global de Trump: ¿El Gran Negociador o el Gran Perdedor?**

En un giro inesperado de los acontecimientos, Donald Trump se encuentra en el centro de una tormenta internacional, donde su imagen de “Alfa Male” se desmorona ante los ojos del mundo. Mientras intenta posicionarse como un duro negociador frente a China, los líderes globales lo ven como un “pobre ratón acorralado”, una metáfora que, aunque no pretende ofender, resuena con fuerza en el escenario internacional.

La última rueda de prensa mostró a Trump suplicando a sus representantes que contactaran a China, un momento tan patético que dejó a muchos boquiabiertos. En una declaración que ha dado la vuelta al mundo, el presidente dejó claro que está “abierto a un acuerdo” con China, pero que este país debe acercarse primero. Sin embargo, la comunidad internacional no se ha hecho esperar: desde Asia hasta Europa, la opinión es unánime: están hartos de Trump.

Las repercusiones de sus políticas están afectando drásticamente a la economía estadounidense. La inflación se dispara, el mercado se hunde y, en un giro irónico, Estados Unidos se encuentra más dependiente de los países que Trump ha insultado. Mientras Groenlandia busca acuerdos con China, y Canadá alza la voz en defensa de su soberanía, el magnate inmobiliario parece estar perdiendo aliados a un ritmo alarmante.

Los memes y videos en redes sociales se han convertido en un fenómeno global. TikTok, en particular, ha lanzado una serie de clips que burlan a Trump, apodándolo “constructor de naciones” por el impulso que ha dado a la unidad china en el ámbito internacional. Desde sus intentos fallidos de negociar hasta su retórica cada vez más absurda, Trump está siendo objeto de risas y burlas, no solo en Estados Unidos, sino en todo el planeta.

La pregunta que queda es clara: ¿es Trump realmente un líder, o simplemente un showman cuyo espectáculo se ha salido de control? Con la situación económica en crisis y las alianzas internacionales tambaleándose, el futuro de su administración se presenta incierto. El mundo está observando, y la pelota está claramente en su cancha.