**Título: Tregua entre EE.UU. y China: ¿Un acuerdo histórico o solo una pausa tensa?**
En un giro inesperado en el escenario geopolítico, Estados Unidos y China han alcanzado un acuerdo transitorio en Ginebra, marcando el inicio de una tregua de 90 días que, aunque celebrada, plantea más preguntas que respuestas. Tras meses de tensiones y aranceles, este pacto ha sido recibido con optimismo moderado por parte de los mercados, pero las sombras del pasado aún acechan la relación entre estas dos potencias.
Juan Tugores, economista de la Universidad de Barcelona, destaca que, aunque el acuerdo parece favorecer a China con aranceles más bajos, la realidad es que ambos países están atrapados en una interdependencia económica que no pueden ignorar. A lo largo de décadas, han construido cadenas de suministro que los mantienen unidos, a pesar de las confrontaciones. Esta tregua, aunque un paso positivo, no es más que una pausa en un conflicto que podría reavivarse en cualquier momento.
Las negociaciones no solo se centrarán en aranceles, sino que tocarán temas delicados como los minerales críticos y el fentanilo, una cuestión que resuena profundamente en la historia de ambos países. Tugores enfatiza que las conversaciones deben ser cuidadosas, ya que cualquier desliz podría desestabilizar la frágil paz alcanzada.
A medida que la comunidad internacional observa con expectación, surge la pregunta: ¿será este el comienzo de una nueva era de colaboración o simplemente una sombra de lo que está por venir? Con la mirada puesta en el futuro, tanto Estados Unidos como China deben encontrar un camino hacia una coexistencia más armoniosa. En un mundo cada vez más complejo, la habilidad de los negociadores para evitar que las tensiones resurjan será crucial para el bienestar económico global.