**La OTAN en la cuerda floja: ¿El camino hacia la autonomía de la UE?**

En un giro inesperado que podría redefinir el futuro de la defensa en Europa, el destacado analista Ignacio García Valdecasas ha lanzado una contundente declaración: “La desaparición de la OTAN es la única forma de autonomía que tiene la Unión Europea”. Esta provocadora afirmación, pronunciada durante una reciente aparición en los medios, ha encendido el debate en torno al plan de rearme de España y la creciente dependencia de la Unión Europea del liderazgo militar de Estados Unidos.

La revelación de Valdecasas se produce en un contexto de creciente tensión internacional, donde voces desde China y Estados Unidos han instado a la moderación. Mientras tanto, el presidente del gobierno español ha descartado destinar recursos de los gastos sociales a fortalecer la defensa del país, dejando a muchos preguntándose cuál es el verdadero rumbo de la seguridad en España y en el continente.

El analista señala que el incremento del gasto en defensa, que ya supera el 2% del PIB, es solo la punta del iceberg. La presión por aumentar este porcentaje al 3% e incluso al 5% es inminente, lo que podría traducirse en un desembolso astronómico de 80,000 millones de euros. Sin embargo, Valdecasas advierte que este plan no está acompañado de una clara estrategia que garantice la autonomía militar de Europa. “Estamos gastando grandes sumas, pero seguimos siendo un apéndice de la OTAN”, señala, cuestionando la eficacia de un plan que, según él, carece de la transparencia y control democrático necesarios.

El panorama político se complica aún más con la postura de los partidos en España. Vox apoya el rearme, pero se opone al actual plan, mientras que el PSOE y el PP, a pesar de sus diferencias, parecen alinearse en torno a la narrativa impulsada desde Bruselas. Valdecasas critica la falta de debate parlamentario sobre un aumento tan significativo en el gasto militar, lo que él considera un “déficit democrático” que podría llevar a la UE a una “oligarquía”.

En este contexto, el analista destaca la ironía de que la defensa europea dependa de un acuerdo que, en su opinión, perpetúa la influencia de Washington. “La única forma de que Europa tenga una verdadera autonomía sería la eliminación de la OTAN”, insiste Valdecasas, quien también critica la falta de una política común en la industria de defensa europea. “Sin esta política, seguiremos comprando armamento al complejo militar-industrial estadounidense”, advierte.

El trasfondo de estas discusiones es la creciente preocupación por un conflicto militar en Europa. Conmemorando el fin de la Segunda Guerra Mundial, la amenaza de una escalada en el conflicto entre Rusia y Ucrania se cierne sobre el continente, lo que hace que la cuestión de la defensa europea sea más urgente que nunca. En este clima de incertidumbre, las palabras de Valdecasas resuenan con fuerza, desafiando a los líderes europeos a reconsiderar su estrategia de defensa y su relación con la OTAN.

La pregunta que queda en el aire es si Europa está realmente preparada para dar el salto hacia un modelo de defensa más autónomo, o si, por el contrario, seguirá siendo un actor secundario en el escenario global, atada a las decisiones de Washington. La respuesta a esta interrogante podría determinar no solo el futuro de la UE, sino también la estabilidad del continente en un momento crítico de su historia.