**Title: 15 Rock N Roll Stars Who Died Live On STAGE**
En un giro desgarrador del destino, la historia del rock se ha visto marcada por tragedias inimaginables, con artistas que encontraron su fin en el escenario, frente a audiencias atónitas. Desde electrocuciones fatales hasta tiroteos horrendos, estos momentos han dejado una huella indeleble en la memoria colectiva de los fans de la música.
Uno de los casos más impactantes es el de Leslie Harvey, guitarrista de Stone the Crows, quien el 3 de mayo de 1972, durante un concierto en Gales, fue electrocutado mortalmente al tocar un micrófono desprotegido. A los 27 años, su vida y carrera se apagaron en un instante, un recordatorio escalofriante de los peligros a menudo ignorados en el mundo del rock.
Más tarde, el 8 de diciembre de 2004, Dimebag Darrell, icónico guitarrista de Pantera, fue asesinado en el escenario por un exmarine con problemas mentales, mientras el público, paralizado por el horror, presenciaba una de las tragedias más devastadoras en la historia del metal. Su legado fue cercenado por un acto de violencia que dejó al mundo de la música en shock.
No menos trágicos fueron los destinos de Nick Mensah y Johnny Ace, quienes sufrieron muertes súbitas en el escenario, el primero por un fallo cardíaco y el segundo por un accidente con un arma. La historia se repite con Jackie Wilson, quien colapsó durante una actuación en 1975, sufriendo un ataque al corazón que le dejó en estado vegetativo hasta su muerte en 1984.
El 10 de diciembre de 1971, Frank Zappa sobrevivió a una caída violenta durante un concierto, pero el daño psicológico lo persiguió por el resto de su vida. Judge Dread falleció en 1998 mientras hacía reír a su audiencia, y Tiny Tim dejó este mundo en el escenario en 1996, un reflejo de su vida dedicada a la música.
El 3 de julio de 1999, Mark Sandman de Morphine se desmayó y murió, dejando un eco vacío en el mundo del rock alternativo. Su legado perdura, pero su trágica partida subraya la fragilidad de la vida artística.
Cada uno de estos artistas no solo dejó un vacío en el escenario, sino que también nos recuerda que la música, a menudo considerada eterna, puede ser vulnerada por la tragedia. En un instante, la vida puede desvanecerse, dejando a los fans con recuerdos que nunca se desvanecerán.