¡Escándalo en la música regional! Gerardo Ortiz acepta nexos criminales
El mundo de la música regional mexicana se encuentra en shock tras la revelación de que Gerardo Ortiz, conocido por ser una de las estrellas más grandes del género, ha admitido vínculos con el crimen organizado. La situación se intensificó cuando Ortiz se declaró culpable en un tribunal estadounidense por su participación en eventos relacionados con el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Esta confesión lo convierte en un testigo clave en un caso federal que podría llevar a un importante ejecutivo musical a enfrentar décadas de prisión.
Nacido el 5 de octubre de 1989 en Pasadena, California, Ortiz creció en Culiacán, Sinaloa, un centro neurálgico de la música y el narcotráfico. Desde muy joven, mostró un impresionante talento musical, pero su carrera siempre ha estado marcada por la controversia. Su estilo, que fusiona el norteño con narrativas modernas, le permitió alcanzar la cima de las listas de popularidad, pero también lo expuso a críticas por la representación de temas de violencia y poder en sus letras.
La controversia no es nueva para el artista; en 2016, lanzó un video que glorificaba el feminicidio, lo que provocó una fuerte reacción pública. A pesar de ello, su música continuó resonando con millones, y en 2021, su tema “Tranquilito” alcanzó el número uno en las listas.
Sin embargo, los recientes acontecimientos han puesto en entredicho su legado. En marzo de 2025, Ortiz admitió haber realizado conciertos para el CJNG, lo que desató una serie de interrogantes sobre la relación entre su arte y el crimen organizado. Su testimonio podría ser crucial en el juicio contra Ángel del Villar, director de Dell Records, quien enfrenta severos cargos por lavado de dinero.
Este escándalo no solo afecta a Ortiz, sino que plantea preguntas difíciles sobre la industria de la música regional mexicana y su conexión con el narcotráfico. La historia de Gerardo Ortiz es un recordatorio de que en el mundo del entretenimiento, las líneas entre la ficción y la realidad pueden desdibujarse peligrosamente. A medida que este escándalo se desarrolla, muchos se preguntan si Ortiz podrá recuperarse o si su carrera está irremediablemente dañada.
