El hijo de Gene Hackman ha roto el silencio tras años de especulaciones sobre la relación con su famoso padre, revelando detalles impactantes que recontextualizan la imagen del aclamado actor. Christopher Hackman ha compartido cómo su padre, conocido por su talento en Hollywood, fue también un padre ausente y distante. A lo largo de su carrera, Gene Hackman estuvo más enfocado en su trabajo que en la vida familiar, lo que dejó a sus tres hijos sintiendo la falta de una figura paterna presente.

La relación entre Gene y sus hijos se volvió especialmente tensa tras su divorcio de su primera esposa, Faye Maltese, en 1986. Hackman, que se casó nuevamente en 1991 con Betsy Arakawa, parecía haber comenzado una nueva vida, dejando atrás las responsabilidades familiares. Esta situación culminó en un testamento que excluyó a sus hijos de una herencia de aproximadamente 80 millones de dólares, dejando toda su fortuna a Betsy. La revelación de que, tras la muerte de Betsy, la herencia se destinaría a obras de caridad si ella fallecía dentro de los 90 días posteriores a su muerte, ha causado un gran revuelo.

Christopher ha expresado su indignación y ha decidido impugnar el testamento, argumentando que su padre no había actualizado el documento desde 1995 y que podría no haber reflejado su verdadera voluntad. La situación ha sacado a la luz viejas heridas en la familia, exponiendo el distanciamiento emocional que siempre existió entre ellos. Aunque Gene Hackman fue un ícono del cine, su legado ahora se ve complicado por la falta de conexión con sus hijos y las decisiones que tomó en vida.

Los comentarios de Christopher y sus hermanas, Elizabeth y Leslie, reflejan una profunda decepción y tristeza. El testamento ha abierto un debate sobre las relaciones familiares y la complejidad de la paternidad en el mundo del espectáculo, dejando a muchos cuestionando la verdadera naturaleza de la relación entre el legendario actor y su familia. La historia de Gene Hackman se convierte así en un recordatorio de que, a menudo, detrás del éxito y la fama se ocultan realidades más complicadas.