A los 83 años, César Costa, una de las figuras más emblemáticas del rock mexicano, ha decidido abrirse y compartir lo que más lo avergüenza en su vida personal y profesional. Con una trayectoria que abarca más de 65 años, Costa no solo ha sido un ícono musical, sino también un referente de perseverancia y pasión.
Nacido el 13 de agosto de 1941 en la Ciudad de México, César mostró desde joven un gran interés por las artes, a pesar de haber estudiado derecho. La influencia de su madre, una reconocida concertista, fue fundamental en su acercamiento a la música. Su carrera comenzó a los 17 años, cuando se unió a un grupo llamado Los Camisas Negras, que se convirtió en la primera banda en grabar rock en español. A pesar de las dificultades iniciales, Costa logró despegar con su primer disco en solitario, consolidándose como un referente de la Nueva Ola del rock mexicano.
A lo largo de su carrera, César ha mantenido un vínculo profundo con sus raíces, eligiendo vivir en la casa de sus padres incluso en medio de la fama. Este equilibrio entre su vida personal y profesional le ha permitido permanecer conectado con sus valores. Su éxito en la televisión, especialmente con el programa “La Carabina de Ambrosio”, donde combinó comedia y música, lo catapultó aún más en la cultura popular.
Sin embargo, no todo ha sido sencillo. Costa ha enfrentado desafíos personales, incluida la pérdida de seres queridos y la presión de los rumores, como el reciente sobre su supuesta muerte. A pesar de estas adversidades, ha mantenido una imagen ejemplar, valorando su familia y su legado. Recientemente, reflexionó sobre la importancia de no dejarse dominar por la fama, reconociendo que la vida pública puede desdibujar la línea entre el artista y la persona.
Con una visión crítica sobre la música actual, César Costa sigue siendo un amante del rock y se muestra dispuesto a regresar a la televisión en un nuevo proyecto que le permita explorar su vida y experiencias. Su historia es un testimonio de cómo la música y la vida pueden entrelazarse, dejando un impacto duradero en generaciones de fans.