Un video explosivo ha captado la atención del mundo, mostrando cómo un periodista logró hacer enloquecer al presidente venezolano Nicolás Maduro al acusarlo de dictador en una rueda de prensa. La tensión se disparó cuando el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, arremetió contra Trinidad y Tobago y Guyana, advirtiendo que cualquier cooperación con Estados Unidos para atacar a Venezuela tendría una respuesta contundente.
Maduro, visiblemente alterado, defendió la soberanía de su país tras un asalto a un barco pesquero venezolano por parte de marines estadounidenses, quienes mantuvieron a los pescadores secuestrados durante ocho horas en aguas jurisdiccionales venezolanas. “Esto es un bochorno para la comunidad internacional”, exclamó Maduro, cuestionando la lógica detrás de enviar un destructor para atacar a un grupo de pescadores.
El mandatario no se detuvo ahí, descalificando a la primera ministra de Trinidad y Tobago, a quien acusó de “volverse loca” al amenazar con una guerra contra Venezuela. En un tono combativo, Maduro exigió respeto y cooperación entre naciones vecinas, mientras enfatizaba que su país no sucumbirá a provocaciones.
Las declaraciones de Maduro y Padrino han encendido un debate sobre la escalada de tensiones en el Caribe, con el riesgo de un conflicto militar latente. La comunidad internacional observa con preocupación, preguntándose: ¿qué acciones seguirán? La situación es crítica y podría desbordarse en cualquier momento. La defensa de la soberanía venezolana se ha convertido en un tema candente que podría tener repercusiones globales.