Ciudad de México, 15 de septiembre de 2025 — En una noche que marcará un antes y un después en la historia de México, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la primera mujer en ocupar el cargo más alto del país, encabezó un Grito de Independencia profundamente transformador, que no solo honró a los héroes tradicionales de la gesta independentista, sino que revivió las voces de las mujeres que durante siglos fueron borradas de la historia oficial.
🗣️ “¡Vivan las heroínas anónimas!”
Por primera vez en la historia republicana, una mandataria agregó los nombres de mujeres insurgentes que habían sido ignoradas o minimizadas por la narrativa patriarcal dominante. En un Zócalo repleto con más de 150 mil asistentes, Sheinbaum proclamó con fuerza:
“¡Viva Gertrudis Bocanegra! ¡Viva Manuela Molina ‘La Capitana’! ¡Viva Josefa Ortiz Téllez-Girón! ¡Viva Leona Vicario! ¡Vivan las heroínas anónimas de la patria!”
Estas palabras, recibidas con ovaciones y lágrimas por muchas mujeres en la multitud, reivindican el papel clave que miles de mujeres —indígenas, mestizas, criollas— desempeñaron en la lucha por la independencia de México. Espías, mensajeras, combatientes, curanderas, proveedoras: mujeres que lo dieron todo y cuya memoria fue silenciada en los libros de historia, pero que ahora ocupan un lugar central en el relato nacional.
👗 Un símbolo en cada detalle
La noche no solo se destacó por las arengas, sino también por los símbolos cuidadosamente elegidos por la presidenta. Sheinbaum portó un vestido morado con bordados tradicionales nahuas, elaborado por manos artesanas de Tlaxcala, estado cuna de tradiciones indígenas y resistencia. La banda presidencial, también única en su tipo, fue tejida a mano por mujeres integrantes del Ejército Mexicano (SEDENA), en un gesto de reconocimiento al talento femenino dentro de las fuerzas armadas.
Cada elemento del protocolo fue pensado para visibilizar el trabajo femenino, muchas veces invisibilizado por siglos. Desde los arreglos florales hasta la música previa al Grito, todo incorporó talento de mujeres mexicanas de distintas regiones y orígenes.
📅 Nuevo día cívico: “Día de las Heroínas Anónimas”
En el marco de esta conmemoración, Sheinbaum firmó un decreto presidenci
al que incorpora al 15 de septiembre como el “Día de las Heroínas Anónimas de la Patria”, con carácter oficial en el calendario cívico nacional. A partir de 2026, las escuelas y espacios públicos del país estarán obligados a incluir en sus conmemoraciones el reconocimiento a las mujeres que lucharon por la independencia, aun cuando no hayan quedado registradas con nombre propio.
🌎 Un Grito inclusivo y transformador
Además de las heroínas insurgentes, la mandataria agregó otras consignas que reflejan una visión más amplia y plural de la patria mexicana:
“¡Vivan las mujeres indígenas! ¡Vivan nuestras hermanas migrantes! ¡Viva la dignidad del pueblo de México! ¡Viva la libertad! ¡Viva la igualdad! ¡Viva la democracia! ¡Viva la justicia!”
Estas frases, nunca antes pronunciadas desde el balcón presidencial en el marco del Grito, fueron recibidas con aplausos, lágrimas y emoción por un público diverso, representativo de un país que busca reconocerse en su complejidad y en su pluralidad.
📸 Una imagen para la historia
La escena del Zócalo iluminado, con Sheinbaum de pie en el balcón principal del Palacio Nacional, con el puño en alto, rodeada de mujeres representantes de los pueblos originarios, activistas sociales, maestras, científicas y trabajadoras de base, quedará grabada como un símbolo de una nueva era en la historia nacional.
✊ Una presidenta que reescribe la historia
En palabras de la propia Sheinbaum:
“Durante mucho tiempo, la historia fue escrita por hombres y para los hombres. Hoy, México reconoce que la libertad también fue sembrada por mujeres valientes que, aunque no estén en los m
onumentos, viven en nuestra memoria colectiva. Este es su grito. Este es su país también.”
La noche del 15 de septiembre de 2025 no solo se celebró la independencia de México: se dio un paso firme hacia la justicia histórica, la memoria colectiva y la igualdad de género. Claudia Sheinbaum, con cada arenga, demostró que la historia se puede reescribir desde el poder, con dignidad, sensibilidad y valor.