¡Córdoba en llamas! La Libertad Avanza ha desatado una feroz crítica contra los gobiernos de Martín Llaryora y Juan Schiaretti, acusándolos de perpetuar el “kischnerismo de buenos modales” en la provincia. En un apasionado discurso, líderes de este movimiento denunciaron la corrupción, el clientelismo y la creciente inseguridad que azotan a los cordobeses. Aseguran que la Cámara de Diputados está saboteando el gobierno de Javier Milei, bloqueando esfuerzos por recuperar la economía y el equilibrio fiscal.

Los oradores no se contuvieron: “Córdoba es un reducto de atraso y miseria”, afirmaron, describiendo una provincia donde el asfalto nunca llega y la delincuencia se pasea impune. En las escuelas, los niños son rehenes de sindicatos y la educación se desmorona. “Nunca más a la humillación de ser ciudadanos de segunda”, clamaron, mientras exigían un cambio radical en las urnas.

La situación es crítica: con más del 40% de la población en la pobreza, los impuestos siguen aumentando, mientras que los privilegios para la casta política se mantienen intactos. “Córdoba no es una provincia, es una empresa familiar”, denunciaron, aludiendo a un entramado de 18 ministerios y agencias que solo benefician a unos pocos. La inseguridad y el narcotráfico han comenzado a cobrar protagonismo, mientras que los medios locales desvían la atención hacia el presidente nacional, Javier Milei.

Con las elecciones a la vuelta de la esquina, los líderes libertarios instan a los cordobeses a no dejarse engañar por la fachada de renovación que presentan Llaryora y Schiaretti. “Si votamos lo mismo, no habrá cambio”, advirtieron, llamando a la acción inmediata. La libertad está en juego, y Córdoba debe decidir entre seguir en la oscuridad o abrirse a un futuro diferente. ¡La hora de actuar es ahora!