Alain Delon, la leyenda del cine francés, ha fallecido a los 88 años, marcando el cierre de un capítulo dorado en la historia del séptimo arte. Su muerte, ocurrida el 18 de agosto de 2024 en su residencia en Duchi, Francia, ha dejado un vacío profundo en el corazón de sus admiradores y en la industria cinematográfica. Con más de 134 millones de entradas vendidas a lo largo de su carrera, Delon se consagró como uno de los actores más emblemáticos, rivalizando con íconos como Louis de Funès y Jean-Paul Belmondo.
Nacido como Alain Fabien Maurice Marcel Delon, su rostro anguloso y su mirada penetrante lo convirtieron en un símbolo de seducción y misterio. Aunque su carrera comenzó en Europa, Delon buscó el estrellato en Hollywood, donde, a pesar de su éxito, enfrentó dificultades debido a su acento. Regresó a Francia tras rodar seis películas en Estados Unidos, donde protagonizó “Los Aventureros”, un filme que lo reafirmó en la cima.
A lo largo de su trayectoria, Delon trabajó con directores de renombre como Jean-Pierre Melville y Luchino Visconti, dejando una huella imborrable en clásicos del cine. Sin embargo, su vida personal estuvo marcada por altibajos, incluyendo conflictos familiares y problemas de salud, como un linfoma diagnosticado y un ictus en 2019.
El anuncio de su fallecimiento fue realizado por sus hijos, quienes compartieron un emotivo comunicado, subrayando que Delon murió en paz, rodeado de su familia. Su legado perdurará no solo en el cine francés, sino en la memoria colectiva de millones que se dejaron cautivar por su carisma y talento. Alain Delon, un verdadero ícono, ha partido, pero su luz seguirá brillando en la historia del cine.