Álvaro Uribe Vélez, ex presidente de Colombia, ha lanzado un contundente ataque contra el actual mandatario Gustavo Petro y el dictador venezolano Nicolás Maduro, declarando su intención de postularse nuevamente a la presidencia en 2026. En una declaración explosiva tras su liberación por el Tribunal Superior de Bogotá, Uribe dejó claro que no acepta ninguna negociación con Maduro, a quien calificó de “delincuente” y “usurpador”, argumentando que su régimen es una amenaza para la libertad y la seguridad de Colombia.
La tensión se intensifica a medida que Petro propone enviar tropas colombianas a la frontera con Venezuela, lo que Uribe considera un acto irresponsable que pone en peligro la vida de los soldados. “No podemos permitir que nuestros hombres y mujeres en uniforme defiendan a un narcoterrorista”, exclamó Uribe, instando a la ciudadanía a rechazar cualquier acuerdo con el régimen de Maduro. Su mensaje resonó con fuerza en Sabaneta, donde fue recibido con apoyo masivo de la población.
Uribe, quien se ha presentado como el líder de la oposición, enfatizó la necesidad de una “coalición democrática” para enfrentar al gobierno de Petro, que, según él, ha llevado a Colombia a una crisis económica y social sin precedentes. “La economía no puede depender del narcotráfico”, advirtió, instando a los colombianos a unirse en defensa de la patria y la libertad.
Con miras a las elecciones de 2026, el partido Centro Democrático se prepara para movilizar a su base, llamando a cada ciudadano a convertirse en un “jefe de debate” en sus hogares y comunidades. La liberación de Uribe ha desatado una ola de reacciones, especialmente entre sectores de izquierda que critican su regreso a la escena política. Sin embargo, el ex presidente se muestra decidido a recuperar el control y restaurar la seguridad en un país que, según él, ha sido secuestrado por el terrorismo y el narcotráfico. La batalla por el futuro de Colombia está en marcha, y Uribe está dispuesto a liderar la carga.